Mantenga la fe, haga crecer esa semilla cuidando las palabras

Mantenga la fe, haga crecer esa semilla cuidando las palabras.


¿Qué estás haciendo con tu fe? ¿sembraste las semillas de fe y les estás poniendo agua con frecuencia? ¿ o a veces remueves la tierra para sacarla y verla?

Mantener la fe requerirá esfuerzo, y una lengua que actúe de acuerdo a esa fe y no en contra.  Con nuestras palabras podemos reforzar la fe o podemos debilitarla si solo nos quejamos de la situación actual.


En la historia de Israel, luego que salieran de Egipto con grandes milagros, fueron enviados 12 espías a ver la tierra prometida.  Regresaron con un racimo de uvas cargado entre dos de ellos porque era muy grande, pero también venían 10 de ellos cargados con grandes miedos porque habían visto algunos gigantes y dijeron que para los gigantes ellos serían como saltamontes, se creyeron nada, no tenían fe, más bien envenenaban al resto de la gente con su lengua negativa.  


Pero 2 de ellos, Caleb y Josué, que habían regresado de ver tan hermosa tierra dijeron estas palabras:


La tierra que atravesamos y exploramos es maravillosa!  Si el Señor se agrada de nosotros, él nos llevará a salvo a esa tierra y nos la entregará.
Es una tierra fértil, donde fluyen la leche y la miel.  No se rebelen contra el Señor y no teman al pueblo de esa tierra. ¡Para nosotros son como presa indefensa! ¡Ellos no tienen protección, pero el Señor está con nosotros! ¡No les tengan miedo!».  


Si estás viendo gigantes en tu camino, si hay problemas que no parecen tener solución, necesitas ir a ese cultivo de fe y ponerle agua, dejar las dudas, hablar en positivo, en confianza y esperar a que florezca la fe, cuidando lo que dices.  ¡El Señor está contigo, No tengas miedo! Por Mery Bracho

Números, capítulos 13 y 14. Biblia.
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